jueves, julio 30, 2009

Ginger y el fantasista

En medio de la luz un punto, cerca del punto muchos más.
No los había visto hasta que los vi, y aún así extrañé tu suavidad.
Preferí entonces ser fanático de un colegio al que no asistí
antes que soñar con viajes a júpiter en febrero.
Lo más real de mi fantasía, es que tiene la velocidad de la luz;
no permite que el polvo se cuele en la lente.