viernes, septiembre 01, 2006

Cerebro, pingolerito y otros amigos

Hoy cerebro se levantó hiperactivo, otra vez a organizar cosas, a diagramar sus planes de dominación mundial y tantas otras tareas a las que se dedica.
Después de unos días vertiginosos encontró un lugarcito para tirar de los enchufes y ponerse a ordenar de nuevo cómo serían las próximas siete mil horas de vuelo.
Por suerte un amigo tenía que darle descanso a pingolerito y me lo prestó. En este mismísimo momento cerebro está maniatado y bajo las órdenes de un payaso. Espero que como mínimo tenga peluca y la nariz de colores.
Puedo volver a dedicarme a la fantasía full time y podré dejar esos preciosos espacios en gris para rellenar con pedazos de realidad.
Sé que
volverá a moverse por las planicies inferiores en los próximos días, intentará sublevarse y tendré que controlarlo para empezar una vez más la carrera contra el tiempo.
Menos mal.
Más bien.